El Grupo Cementos Portland Valderrivas ha asegurado en un comunicado que su planta sevillana de Alcalá de Guadaíra cumple «con los controles y autocontroles» recogidos en la Autorización Ambiental Integrada con la que cuenta, cumpliendo la ley vigente en cuanto a la cantidad de emisiones permitidas.La empresa cementera responde así a las informaciones recientemente publicadas por algunos medios locales.
«El grupo gracias a su política de transparencia, ofrece a cualquier persona o institución que lo solicite, visitar la fábrica y conocer sus instalaciones», ha subrayado que no realiza dentro de su actividad ninguna valorización de ningún tipo de residuo.
«Recordamos que los límites legales, controles y técnicas utilizadas en la fabricación de cemento, establecidas en la Autorización Ambiental Integrada, son aprobadas por la normativa autonómica, nacional y europea, y recogidas en el documento de Mejores Técnicas Disponibles para el sector cementero, aprobados por la Comisión Europea, con límites similares para todas las fábricas de cemento de la Unión Europea».
También ha recordado que su actividad «contribuye al desarrollo socio-económico» de la comarca de los Alcores, con 200 empleos directos y más de 500 empleos indirectos; que aporta 26 millones de euros anuales a la economía local y casi con dos millones de euros en impuestos locales, autonómicos y estatales.
Además, se destaca que desde 1903, el Grupo Cementos Portland Valderrivas se dedica a la producción de clínker, cemento, hormigón, árido y morteros secos y actualmente todas sus fábricas de cemento tienen otorgadas las certificaciones competentes en materia de calidad, seguridad y medio ambiente.