La demanda de cemento en Andalucía cerró al mes de septiembre de este año con un crecimiento interanual acumulado del 10,3%, la mitad de lo que experimentaba el sector al cierre del 2017, año que finalizó con un crecimiento por encima del 20%, según recoge el último Barómetro del Cemento, indicador adelantado del consumo de cemento elaborado por el departamento de Estudios de Oficemen. En valores absolutos el Barómetro estima el consumo de cemento en Andalucía en los últimos 12 meses en 2,5 millones de toneladas, cifras de hace casi 50 años.
La recuperación de la construcción iniciada el año pasado en Andalucía está dependiendo fundamentalmente de la edificación que, aunque crece, lo hace desde unos valores absolutos aún muy escasos. La inversión real de obra pública consumidora de cemento para este año se encuentra prácticamente estancada, en unos niveles mínimos de los últimos 10 años.
Las exportaciones de cemento y Clinker desde Andalucía continúan con una evolución muy negativa, con un descenso del 25,8 % al mes de agosto, y en términos de año móvil, debido al incremento de los costes eléctricos y al precio de los derechos de emisión de CO2, que están lastrando la competitividad del sector en los mercados internacionales.
La ralentización del crecimiento de la demanda interna, unida al descenso de las exportaciones sitúan a la industria andaluza del cemento en unos niveles preocupantes sobre su futuro.
Variación interanual Índice Demanda Cemento – IDC (año móvil)
Variación de exportaciones