Aportando soluciones y nuevos productos sostenibles a la industria de la construcción al transformar residuos en nuevos materiales
La industria cementera en el marco de la economía circular
¿Cómo encaja la industria cementera en la economía circular?
Incrementando la eficiencia de los recursos a través del reciclaje
Desde hace décadas, el sector cementero es uno de los grandes recicladores de la economía en cuanto a volumen de residuos procedentes de otras actividades industriales utilizados en la fabricación de sus productos, como cenizas, escorias, residuos de construcción y demolición, lodos del proceso de fabricación de papel o azúcar, etc.
Desarrollando soluciones integrales de reutilización de residuos: uso responsable de los recursos
La industria cementera actúa de manera responsable, buscando siempre diferentes formas de mitigar el impacto ambiental de nuestras operaciones. Para reducir ese impacto llevamos a cabo la conversión de residuos en combustibles alternativos, más ecológicos para nuestras fábricas, bajo la legislación medioambiental vigente, con todas las garantías de seguridad.
¿Qué es el co-procesado?
Es el uso de residuos como materia prima o como fuente de energía, o como ambas, con el fin de reemplazar los recursos minerales naturales (reciclado material) y los combustibles fósiles (valorización energética) por residuos que, de otro modo, requerirían su eliminación en vertedero.
El co-procesado ofrece una solución sólida y segura para la sociedad, el medio ambiente y la industria cementera, sustituyendo los recursos no renovables por residuos bajo estrictas medidas de control.
Residuos como materias primas
Residuos como combustibles
Beneficios de la utilización de residuos en plantas cementeras
Garantías de seguridad y salud
Los residuos recuperados se someten a todos los análisis necesarios sobre seguridad y salud, al igual que se realizan con los combustibles fósiles tradicionales, las materias primas naturales y otros componentes. Estas pruebas se llevan a cabo con los procedimientos adecuados que incluyen los equipamientos de prevención y protección del personal y las instalaciones de almacenamiento específicas más seguras para cada material.
La evidencia científica es abrumadora y demuestra de manera inequívoca que el uso de combustibles preparados a partir de residuos, no incrementa las emisiones de las fábricas, ni genera riesgos añadidos para la seguridad y salud de las personas, respetando la calidad del producto.